Empecé a trabajar en mi actual profesión a los 22 años y
desde entonces y hasta hace tres cursos, en el Departamento de Educación las
reglas de juego eran que a los 60 años podíamos jubilarnos con esos
años de servicio. Yo he cumplido, parece que a satisfacción, mi parte del
trato. No así la parte contratante de la primera parte. Se ha roto, como
para tanta gente una parte importante de "nuestro contrato social."
Así las cosas y llegando a los 60 no tengo ninguna intención
de tener que seguir trabajando hasta los 66 como dicen ahora que debo hacer en
mi caso. Porque no puedo y porque no quiero.
Así pues me compro un poco de tiempo y pasando página, paso
a hacer otras cosas que me interesan, que me importan y que no sean
obligatorias, hasta que me dure la cuerda. Más que un adiós es un me
quiero.
No me lo ponen sencillo porque en estos momentos no nos lo
ponen a nadie fácil, pero es una cuestión de necesidad y de principios. Creo
que hay vida más allá del trabajo y del rebaño, ... aunque dicen que por aquí
hace mucho frío.
1 comentario:
Retírate del trabajo y de la presión , no de la vida y de la diversión.
Es el momento de relajarse porque lo que has podido hacer por nosotros lo has hecho con creces.
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