Nombres a parte, la historia que se cuenta a continuación , describe la situación de una familia de Ortuella, que creo no tiene nada de rara ni extraordinaria, y donde como leeréis, a pesar del optimismo de los medios de distracción masiva , la mejora no se ve por ningún lado. Cuenta sin embargo en que está consistiendo el maquillaje
económico-social que están imponiendo en nuestras vidas, buscando que sea corriente otra vuelta de tuerca al
capitalismo salvaje que no hace sino avanzar.
Miren: Es la que más está sintiendo todo esto aunque es la
que menos ha cambiado su estatus. Tiene 58 años. Desde hace veinticuatro no
trabaja fuera de casa aunque toda la familia es y está como está hoy gracias al
trabajo y los cuidados amorosos que ha procurado a cada uno de los demás adaptándose
a las circunstancias y al desarrollo de su marido y de su hija. En estos
últimos años ha añadido a sus actividades habituales cuidar a Leire, su nieta de dos años, las dos mañanas que su yerno tiene trabajo.
Rober: Es el marido de Miren. 61 años. Funcionario. En su
trabajo lleva 6 años ( si 6 ) con el mismo sueldo, pero como han subido los
impuestos cobra 53 euros menos que entonces. Le toman el pelo con lo de que
tiene sueldo fijo y trabaja poco pero su situación laboral ha cambiado bastante en los últimos años: Además de la reducción del sueldo, ahora no puede
jubilarse hasta los 65 años . Cuando estaba a punto de hacerlo le han “regalado” 5 añitos más
cuando llevaba 38 de servicio y en su trabajo la jubilacion era a los 60; tambien desde hace tres le descuentan los primeros siete días cuando tiene que coger la
baja, cosa que con la edad le pasa más que antes ; … Además en su servicio los recortes
sucesivos de personal hacen que la atención que se da sea peor y
esto le quema por dentro.
Ane: Hija de ambos. 28 años. Trabaja en una empresa que ha
capeado relativamente bien el temporal , aunque se dedica a la construcción, pero
gana 1342 euros al mes (20 euros más que en 2008). No ha estado en el paro desde
que empezó a trabajar. Tienen una hija.
Ander: Marido de Ane desde hace tres años.
En paro desde hace año y 7 meses. Sin prestaciones ya. Nunca ha trabajado en algo
relacionado con la diplomatura que estudió y desde hace mes y medio le llaman
para trabajar en un bar los viernes y sábados durante 4 horas que muchas veces son 5 para
reforzar la plantilla en los momentos punta. Le pagan 40 euros pase el tiempo que pase allí , y al recibir
la nómina, el primer mes ha comprobado que esta contratado por una hora cada uno de los días con la consiguiente cotización a la Seguridad social de solo una hora. No se atreve a denunciar la
situación.
El joven matrimonio debe de pagar la hipoteca del piso que compraron y donde viven: 720
euros. El préstamo del vehículo que compraron hace unos años: 195 euros . Los gastos de comunidad: 170 euros , por una derrama de unas obras que tienen en la comunidad desde hace un año y les quedan dos por pagar .
Súmale otros gastos que vienen si o si como agua y luz,…. Y cada mes hay que comer , vestir, ... y en su vida tienen como tu y yo sus imprevistos , que al no poder acometer les lleva a pedir algunos meses dinero que luego les cuesta devolver. Han entrado en la espiral de la pobreza: Empezaron dejando de tomarse las cañas y quitando gastos superfluos, de comprarse ropa o calzado como lo hacían habitualmente, el año pasado dejaron de contratar internet , cortan cuanto pueden la calefacción porque es cara y el invierno pasado pasaron frío, y llevan ya una temporada en la que comen bastante peor.
Tienen trabajo, pero no llegan a fin
de mes y por tanto son pobres. ¿A donde nos lleva una recuperación que no nos
deja vivir aun teniendo trabajo?
Y además , en el pueblo seguimos teniendo:
Por otro lado me parece que cuando hablan de recuperación hablan de esto:
¿Y no os habéis preguntado en este país por qué hay tanto millonario?