Hasta que la chispa salte otra vez.

Una vez acabado el exterminio exprés, Gaza vuelve al modo “exterminio a fuego lento” que fue el que hizo que todo explotara hace un mes. Ahora creo que de nuevo  nos espera otra temporada sin portadas en los medios de desinformación masiva.

Allí seguirán de nuevo sin que su vida y su muerte importen a casi nadie y de nuevo a su suerte, los más de millón y medio de personas que llevan años en la llamada franja de Gaza una buena parte de ellos refugiados desde tierras palestinas que han sido ocupadas por Israel. Vuelven a su vida de exterminio a fuego lento , al mismo caldo de cultivo que provocará cualquier otro día la siguiente explosión de la violencia manifiesta, porque la verdadera violencia de fondo no es otra que esta: Israel y su política de ocupación ha convertido la zona de Gaza, un jardín mediterráneo , en una zona de terreno sin agua potable en condiciones para la vida , con un hacinamiento humano que no la hace sostenible, sin energía eléctrica, ni otros medios energéticos para vivir, con miles de edificios destrozados y sin materiales para su reconstrucción , sin libertad de movimientos ni de entrada ni de salida, sin posibilidades ni siquiera de pescar en sus aguas de un forma normal. Esa población, además de hacinada no puede moverse de ese campo de concentración de 40 por 10 kilómetros, que está rodeada de un alto muro lo que supone un estrés mortal de forma continua, tiene una sanidad voluntariosa pero destrozada y una población infantil traumatizada y sin medios para la mejora. Se ha convertido en una tierra - carcel sin expectativas para los que están dentro por mucho voluntario que se juegue la vida en el intento de paliar la catástrofe, con brutales inyecciones de "ayuda humanitaria".