«No seas impaciente —me dice el oficial instructor—; jamás debes
precipitarte al cortar uno de los dos cables. No es tan difícil como se cree.
Personalmente me cuesta más elegir unos zapatos. “Azul o rojo” puede parecer un
asunto de cara o cruz, pero el azar aquí es secundario. Se aplica más la
lógica, y un poco también la intuición. Aunque sobre todo se parte de unos
indispensables conocimientos técnicos. De manera que uno está medianamente
seguro antes de hacer “clic” en uno u otro color. ¿Que si me he equivocado
alguna ver? Por supuesto. Deberías ver las rozaduras de mis talones».
Enrique Mochón
No hay comentarios:
Publicar un comentario