sábado, 12 de junio de 2010

No saber para no sufrir

En el tema de las radiaciones electromagneticas hemos comprobado esta tendencia de reducir a lo que se ve en la radiografia la capacidad de pensar de alguno/as concejales del equipo de gobierno de Ortuella, posiblemente para no responsabilizarse y para no sufrir. Por si quieres combatir la jibarizacion cerebral, te enviamos este enlace. Trastea si te gusta en los distintos graficos que te ofrece esa pagina en su columna de la derecha.

2 comentarios:

Una que se cansa dijo...

¿No iban a hacer un estudio para saber de verdad los niveles de radiaciones electromagneticas que soportamos los vecinos de Ayegas y Santa Margarita? ¿Para cuando?

John dijo...

Aquí en Monterrey ,la ciudad se encuentra tambien sepultada por miles de postes y cables de corriente eléctrica (alta tensión) que pasan a escasos metros de nuestras cabezas, al igual que inmensas torres por donde transita la energía que da vida a
nuestros aparatos electrodomésticos, a las máquinas instaladas en las industrias y demás enseres que nos hacen más cómoda la vida citadina, sin embargo, pocos reparan en los efectos de esas instalaciones en la salud de
la población.
La electricidad genera campos eléctricos y magnéticos. Los campos eléctricos son generados por el voltaje, mientras que los magnéticos se producen por la corriente. A estos campos se les conoce como campos electromagnéticos.
Existen numerosas evidencias científicas y no científicas sobre los efectos de los campos electromágneticos en seres vivos. Algunos estudios sugieren que pueden causar reacciones negativas en la forma en que las células se
reproducen, se comunican y crecen.
Estudios en laboratorio han revelado que los campos electromagnéticos pueden afectar el sistema biológico en el cuerpo de los seres vivos, causando alteración de la función de las células nerviosas, problemas con el sistema inmunológico, incrementando el riesgo de cáncer (leucemia, cáncer en el cerebro y en el pecho, principalmente).
La fuerza de estos campos disminuye con la distancia, por lo que en países desarrollados se habla de una distancia prudente, de principio de precaución y de una actitud de evitar campos electromagnéticos por prudencia.
Sin embargo, en Nuevo León, se presenta una desmedida siembra de instalaciones eléctricas de alta tensión (subestaciones, plantas eléctricas y líneas de AT) sin pensar si se trata de zonas industriales o habitacionales, sin considerar al entorno, incluyendo a los vecinos, justificando dichas instalaciones con el hecho de no encontrar evidencias que demuestren la relación causa-efecto. Es inaceptable que esperemos la relación causa-efecto como único parámetro de verdad. Esto es una trampa, ya que por tratarse de seres humanos sería una falta de ética.
Sin embargo, algunas investigaciones demuestran la relación de asociación entre campos electromagnéticos y alteraciones biológicas e incluso cáncer.
Es importante mencionar que aún en estudios que dicen que no hay daño, al analizar la investigación nos damos cuenta qu sí existen evidencias de daño, pero estas no alcanzan el parámetro estadísticamente significativo
(el número de personas con cáncer no les merece siginificación), pero SI hay casos con cáncer, biológicamente significativo.
Es terrible que la falta de planeación de algunos gobernantes e industriales para encontrar alternativas técnicas que les permitan crecer sin afectar la salud y el patrimonio familiar, puedan estar ocasionando tanto daño a nuestra comunidad.