miércoles, 22 de junio de 2011

Nada nuevo pero aquí sigue siendo actual

Ventana externa

(Fuente:CWTI, PubMed, Washington Post, Wikipedia)

En este vídeo grabado el 12 de julio de 2001 (casi 10 años) en el Congreso de los EE.UU., Ted Litovitz, físico, catedrático e investigador de las radiaciones electromagnéticas de la Universidad de Washintong D.C., autor de 25 patentes y más de 130 publicaciones científicas, explicaba cómo los campos electromagnéticos (CEM) tienen efectos sobre la salud humana, aún en dosis inferiores a las legalmente establecidas.

El Dr. Litovitz investigó los CEM desde su trabajo como técnico reparador de radares de la Navy norteamericana en la Segunda Guerra Mundial hasta que murió a los 82 años el 1 de mayo de 2006, víctima de un cáncer de riñón. Además de sus trabajos de fibra óptica y vidrio, Ted se centró en investigar los efectos de los CEM sobre las células: cómo la radiación electromagnética procedente de la telefonía móvil y de los tendidos eléctricos pueden causar cambios biológicos a nivel celular, sobre todo las exposiciones permanentes o crónicas.

Si el límite europeo del SAR es de 2W/Kg, ya entonces Ted mostraba que había efectos como:
  • Cambios psicológicos (0,03 W/Kg) - 67 veces menor que el límite
  • Afecta al sistema inmunitario (0,015) - 133 veces inferior
  • Incrementa la inhibición del flujo de Calcio (0,005) - 400 menos que el límite
  • Induce a daños en el ADN (0,0024) - 833 veces
  • Induce a una respuesta de estrés celular (0,001) - 2.000 veces
  • Afecta a la barrera hemato-encefálica (0,0004) - 5.000 veces
  • Afecta al calcio en el corazón (0,00015) - 13.333 veces menor que el límite
  • Incrementa la proliferación celular (0,000021) - 95.238 veces menos que el límite

1 comentario:

Anónimo dijo...

Los médicos que utilizan radiaciones, en este caso ionizantes, principalmente con la tecnología de la tomografía computerizada (CT o TAC), que utiliza Rayos X para obtener imágenes detalladas del cuerpo, han decidido buscar soluciones para reducir los niveles de radiación a los que están expuestos sus pacientes, principalmente los niños/as y así minimizar sus efectos.


Según la ICRP (Comisión Internacional de Protección Radiológica), la diferencia de radiaciones para diagnósticos médicos recibidas entre 1991 y 96 y las recibidas entre 1997 y 2007 se ha incrementado un 70%. Y entre un 6% a un 11% del total de todos los TACs, que pueden implicar altas dosis de radiaciones, se realizan a niños/as.


El número de mayo de 2011 de 'Diagnostic Imaging Europe' (páginas 28, 29, 30 y 31) sigue esta misma línea, mostrando las últimas tecnologías para reducir las dosis de radiación en los diagnósticos con TACs.


Si los propios médicos están tratando de reducir los niveles de exposición a radiaciones ionizantes con equipos y tecnologías que ya emiten por debajo de los límites legales, tanto la Industria como la Administración deberían plantear lo mismo para las radiaciones no ionizantes. Y los médicos están tratando con la salud, algo más fundamental y crítico que las comunicaciones.