jueves, 30 de abril de 2009

Manos arriba

Cerrado el balance del primer trimestre de este año, las seis mayores entidades financieras españolas lo han acabado con unas ganancias cercanas a los 4.700 millones de euros. O, lo que es lo mismo, un beneficio que supera ligeramente los 52 millones de euros cada día en plena crisis internacional. Esto equivale,en un solo día a casi 5 veces el presupuesto anual de Ortuella

7 comentarios:

Jose A. dijo...

Los hay "jodidos" y los hay contentos
En los tiempos que corren todo es relativo, existen empresas que ven mermados sus mercados y clientes, es el caso de los fabricantes de alimentación de primeras marcas ahora que los consumidores llenan sus carros de marcas blancas bastante más baratas, empresas industriales que no tienen donde "colocar" sus productos, fabricantes de automóviles que tienen latifundios de vehículos esperando compradores.

Sin embargo está la otra cara, la de, por ejemplo, las empresas de cobros a morosos ( que no dan a basto), las redes sociales que cada día ganan en adeptos y en miembros, unos en paro y otros viendo las orejas al lobo, los fabricantes de productos y/o servicios low cost, otro sector en alza, los negocios en la red, auténtico filón debido a sus bajos costes.

Como siempre en la vida, la risa o el llanto van por barrios.

pepe dijo...

Aunque los seres humanos nos tenemos por los seres mas inteligentes del planeta, todos los días nos demostramos lo tontos que somos.

Hace unos años los trabajadores cobrabamos el sueldo, dinero en mano,pero vinieron los bancos facilitando el cobro a través de ellos y los trabajadores nos adherimos alegremente (todo eran ventajas).Habrimos nuestra cuenta en la entidad financiera, y como no tenían ningun gasto (comisiones, mantenimiento etc.) y además pagabas los recibos por el banco (todo eran facilidades y sin gasto alguno)pues tan contentos.

Pero cuando ya no se puede dar marcha atrás(no nos lo permitirían)se nos ponen las entidades financieras a cobrar por todo, gastos de mantenimiento,gastos de correo de los comunicados que nos envian,administración etc. gastos que unilateralmente nos los han impuesto.

Con las tarjetas de crédito sucedió lo mismo,te las metían por los ojos, todo eran ventajas y no tenían gasto alguno.
Cuando nos acostumbramos a ellas, van y nos dan el palo:paga por renovación, paga por mantenimiento, paga por algunos de los usos etc.
Son unos ladrones ,pero hay que reconocer que nosotros mismos se lo ponemos en bandeja, y tampoco parece que hagamos nada para evitar que nos tomen el pelo y se rian de nosotros (además de sacarnos el dinero)

Karlos dijo...

FELIZ DIA DEL TRABAJO A TODOS!!!!

Anónimo dijo...

Dar dinero a los bancos es como dar chocolatinas a los niños. Les gustan tanto (el dinero y las chocolatinas, respectivamente) que no puede esperarse otra cosa, en puridad, que un uso desaforado, acaparador y egoista si no media en su entrega un mucho de cautela y de control. Así pues, las palabras del ministro Sebastián, "estamos perdiendo la paciencia con los bancos" porque no facilitan a la gente el dinero que el Gobierno les da para que lo faciliten, son absurdas: ¿Puede impacientar que un niño no entregue a otros la chocolatina maravillosa que le hemos dado a él? Otra cosa, ciertamente, es que nunca se debería haber dado la chocolatina a ese niño.

Si quien necesita el dinero son los ciudadanos, ¿para qué demonios se le da el dinero, en vez de a ellos, a los bancos, que, como todo el mundo sabe, están invariablemente forrados? Parece disparatado, y lo es, pero no en la lógica capitalista, que es de la que este gobierno, en teoría socialista, bebe hasta hartarse: la economía nacional no la define ni la rige el poder político, el emanado de las urnas, el gobierno, sino los bancos. Ellos son la economía, de ellos es todo, las eléctricas, las azucareras, las personas, sus empleos, sus hogares, todo. De modo que, si hay crisis, esto es, poca alegría dineraria, hay que entregar dinero, retraido del Erario, de las arcas comunales, a los bancos, precisamente para que la alegría, su alegría, no decaiga. Hay que tenerles contentos, a salvo de la crisis y garantizados sus brutales beneficios. De haber pretendido el gobierno otra cosa, de haber querido de veras ayudar a las personas y a las empresas pequeñas mediante líneas de crédito, podría haberlo hecho directamente valiéndose de su propio aparato administrativo, bancario y financiero. Si se querían repartir chocolatinas a los niños, ¿por qué se las han dado todas a uno sólo, al ansioso y abusón que, desde que el mundo es mundo, se las apalanca todas?

Javi dijo...

A mi me gustaria que nuestros lideres políticos fueran capaces de decir cosas como las siguientes: la situación que atravesamos es muy grave, la más grave de nuestra historia reciente; creímos que el modelo capitalista-liberal era el mejor, pero nos equivocamos ya que la codicia del ser humano, base de ese modelo, lleva a la autodestrucción; creímos que el crecimiento sin límite era posible y nos equivocamos; creímos que podíamos prescindir de nuestro impacto en la naturaleza y no es así; por eso, ciudadanos y ciudadanas, os propongo trabajar juntos/as para alumbrar una nueva sociedad; una nueva sociedad en la que la felicidad no esté basada en tener más sino en saber vivir con lo que tenemos; una sociedad más igualitaria; una sociedad en la que la ciudadanía controle, a través de sus instituciones, el sistema económico; una sociedad respetuosa con el medio ambiente; y para ello, nosotros,gobierno tenemos como única prioridad trabajar por el nacimiento de esa sociedad; y lo haremos en colaboración con los demás partidos, con las organizaciones sociales y con toda persona que quiera avanzar en esa dirección; nadie quedará sin la posibilidad de aportar; pero lo tenemos que hacer todos/as juntos/as; también en colaboración estrecha con otros países, ricos y pobres; y el resultado también será para todos/as.

Antonio. dijo...

Por un supuesto nuevo desliz a micrófono abierto, cuando se "creía" cerrado, nos enteramos de que la crisis es culpa de los años de gobierno de Zapatero.
Tal afirmación ya no impacta por su contenido, sino por su insistencia. Mejor, por su falaz insistencia, lo que, como todo el mundo sabe, acabará convirtiéndola en axioma, estrategia política que, también como todo el mundo sabe, le sirvió de mucho a Aznar en su enfrentamiento político con Felipe González. ¿Alguien duda de que el célebre "¡Váyase, señor González!" actuó de catalizador axiomático en la conciencia del votante? Bueno, pues con el soniquete "La culpa es de Zapatero" vamos por el mismo camino.
Sin embargo, el simplismo de semejante afirmación no casa con los hechos. Mi cuñado me lo justifició resumiéndome su caso, a modo de ejemplo, mientras tomábamos café y leíamos acerca del supuesto "desliz" del presidente de los empresarios.
Cuenta mi cuñado que hace cuatro años fue al banco a pedir el 40% del dinero que necesitaba para cambiar de casa. El director le sugirió que elevase su petición ¡hasta el 70%!, que el banco se lo daría sin problema. "Además -le animó-, usted y su familia se merecen unas vacaciones y quizá quieran cambiar de coche. Por un poco más se dan ustedes una satisfacción". El "poco más" era casi el doble de lo que se pedía y necesitaba, pero al banco no le importaba. El momento era propicio para la dádiva y la generosidad extrema, que aplicaba con todo quisqui, solvente o no. ¿Alguien recuerda lo que es una "hipoteca basura" y cómo se gestaba?
Bien, después de leer lo dicho por Díaz Ferrán ante un micrófono que "creía cerrado" (oiga, señor Díaz, que ya es "la segunda vez" que le pasa...), mi cuñado me mira y dice:
-Te juro, Guillermo, que quien me ofrecía aquel espléndido préstamo en tan generosas condiciones no era Zapatero. ¿Cómo se puede decir ahora, después de la orgía económica y de las otras con que se han regalado todos estos años, que la culpa es de otros?
Mi cuñado tiene razón. A esta gente hay que decirle que se meta el morro en el forro. Porque Zapatero no estaba allí, detrás de la ventanilla.

Anónimo dijo...

Los contables de la industria farmacéutica no dan abasto, sumando pedidos de antivirales y calculando los beneficios que dejará en sus arcas la finalmente denominada Gripe A. [...] Entre tanto, en silencio, en los rincones más empobrecidos del planeta continúan muriendo millones de personas a causa de males a los que nadie ha puesto nunca demasiado interés en combatir: el hambre y sus consecuencias.