martes, 8 de marzo de 2011

3 comentarios:

Anónimo dijo...

A ver si pronto tenemos una mujer alcaldesa en el pueblo!!!

Una dijo...

Un día Clara Campoamor consiguió el voto femenino en España. Virginia Woolf reclamó una habitación propia y la independencia económica, como ejes de la libertad individual. Mujeres pensadoras, transgresoras, fuertes las imitaron. El mundo evolucionaba.

Betty Friedan escribió un libro imprescindible, La mística de la feminidad, y revolucionó el panorama americano de los años cincuenta. Simone de Beauvoir escribió, se mantuvo firme en sus convicciones revolucionarias para el momento y dijo cosas que nadie se había atrevido a contar.

Tuvimos el NOW, esa organización nacional para la mujer, en los sesenta. Nació el concepto de género frente al de sexo. Se acabaron los crímenes pasionales que pasaron a ser crímenes sin más. Llegaron las políticas sexuales, el aborto dejó de ser un delito sórdido que podía conducirla a una a la cárcel. Dejó de ser elegante considerar a la mujer objeto sexual y ellas pudieron decidir si eran madres o no.

Y así, poco a poco, llegamos al 2011, con un montón de problemas resueltos, con una paridad que ya nadie se atreve a cuestionar en voz alta, con mujeres que, como yo, hemos tenido el camino bien fácil y bien liso, y que se piensan, nos pensamos, que todo esto estaba aquí cuando llegamos. No sé cuál será nuestro legado. Igual las velinas, los comentarios trasnochados, las Sarah Palin del mundo, o programas de televisión como I love Escassi, Granjero busca esposa, o Mujeres, hombres y viceversa. Bien.

Anónimo dijo...

Una alcaldesa?. Y por qué? . Es necesario para "normalizar" la política municipal?. Lo que necesitamos es que nos gobiernen bien, que sean hombres o mujeres es lo de menos. No estoy para nada de acuerdo con los cupos, ni con la discriminación positiva, ni cosas por el estilo. Ha de gobernar el que mejor lo vaya a hacer y lo mismo en el trabajo. Al mismo trabajo el mismo sueldo, pero nada de reservas de puestos para mujeres ni cosas parecidas. En cruces la mayoría del personal sanitario son mujeres y en las OPES no reservan plazas para los hombres, por qué en la Erztantza si?.