sábado, 23 de febrero de 2008

Aprendemos lo que vivimos.



Gracias Arkaitz por tu envio.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mira que es dura la vida, pues aquí la ficción casi roza la dureza de la realidad.

Anónimo dijo...

Hola amigos, voy hacer una descripción sobre algunos colegios educativos que yo conozco para que saquéis las consecuencias que consideréis oportuna.

En España la gente elige el colegio para sus hijos en función de su situación económica co ideolgía política cuando tienen la opción de elegir el colegio para sus hijos.

En una ciudad andaluza muy clasista, existe un colegio que se jacta de ser elitista y único en su zona. Es totalmente privado a unos precios atronómicos, y para llenarlo de alumnos tiene que recurrir a matricular alumnos de toda la provincia, entre los hijos de empresarios o altos ejecutivos que estén dispuestos a pagar tales tarifas.

El colegio se jacta de impartir algunas asignaturas en inglés, impartir Economía desde primaria, por supuesto Economía capitalista, tener el ideario de formación e élites, tener buenas instalaciones deportivas y sevicio de comedor y horas de estudio vigilada por las tardes. Tiene una flota de autobuses que recoge a los niños de la comarca en las primeras horas de la mañana y hace el regreso por la última hoa de la tarde.

El ideario o práctica docente está basado en una férrea disciplina, con código interno de sanciones muy minucioso y detallado.

Conozco a un empresario mediano que decidió matricular a su hija y a su hijo en este colegio, donde le prometían los mayores logros para sus hijos.

Al cabo de unos años en los que el hijo varón fuen creciendo este se fue tornando rebelde y problemático por no aceptar el regímen disciplinario que había en el centro, las consecuencias eran continuas llamadas a los padres por parte de los tutores y directivos del centro, y cuando ha cumplido los 14 años, la sugerencia o casi imposición de que sacase al niño del colegio. Así lo han hecho y ahora está cursando 3º de ESO en un Instituto Público de la ciudad donde vive. El chico está contento porque dice que se ha liberado de la cárcel, que era su colegio, con tantas normas disciplinarias.

La hermana sigue en el colegio y está cursando Bachillerato de Sociales, hablo con ella a menudo y no observo en ella unos conocimientos especiales respecto de otros alumnos que conozco que estudian Bachillerato. Ella también considera que su colegio es una cárcel, así que los fines de semana se desfoga con botellona y otras cosas con sus amigos de toda la vida y el lunes asume como una pesada carga reincorporarse al colegio de nuevo.


En la vida la pecepción externa que se tiene de los colegios es muy diferente a como son en la realidad. Y la realidad de una buena o mala Educación va mucho más allá del tipo de colegio al que aisistan nuestros hijos. Un saludo Feliciano