miércoles, 6 de febrero de 2008

Kenia

Foto: Hernán Zin (Viaje a la Guerra)

Algo más de un mes después de las elecciones presidenciales, en Kenia siguen los enfrentamientos. La población civil sigue sufriendo la violencia étnica y religiosa y violaciones de derechos humanos. Los muertos se cuentan en más de mil; según Amnistía Internacional más de 6.000 personas han huído del país y más de 255.000 han tenido que dejar sus hogares.Detrás de cada cifra hay una historia que no conocemos, las noticias y las imágenes de los disturbios son terribles. Pero entre todas ellas a mí me ha dejado huella esta foto.No es posible imaginar lo que siente. Sólo intentarlo... ya duele.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La comunidad internacional encargada de la vigilancia de los Derechos Humanos, con sede en Washington, describió, a través de los observadores e incluso de oficiales de policía, la respuesta gubernamental a las manifestaciones como desproporcionadas, aunque fuentes de Uhuru Radio señalaron que desde el gobierno se dieron órdenes de disparar a matar.

La policía negó estas acusaciones, diciendo que habían actuado estrictamente dentro de las leyes de este país. El vocero del cuerpo, Eric Kiraithe, manifestó: algunas de las quejas que estamos recibiendo son de los propietarios, que afirman que la policía no hizo uso de todas las facultades con arreglo a las leyes para proteger los bienes.

Después de que se haya sabido que el partido opositor preparaba una ley con el apoyo del Movimiento Sin Tierra (MST), de Kenya, según fuentes británicas se trata de una organización financiada por Mugabe y que agrupa una más de 2 millones de personas sin tierra que le habrían dado su voto en su mayoría a Odinga.

La oposición, encarnada en el partido Movimiento Democrático Naranja (ODM, en sus siglas inglesas) y dirigida por el actual ministro de Obras Públicas Raila Odinga, ha pedido que se celebren nuevas elecciones, pero Kibaki ha rechazado, hasta ahora, la petición, dejando entrever, además, la posibilidad remota de que un Gobierno interino sea instalado después del recuento de los votos electorales sin la presencia, en esta ocasión, de los organismos internacionales.

Estos jóvenes enfadados por un fraude reconocido por la comunidad internacional son los que se manifiestan con la misma furia quemando todo a la espera de algo más de esperanza. Esta ley abriría un debate en África sobre el reparto de las tierras que es parte de las reclamación de las masas más empobrecidas no solo en Kenia, sino de Mozambique, Uganda, Malawi, Sudáfrica, Angola, Namibia, Zimbabwe, etc…

El papel de la Unión Africana
Más allá de los discursos ¿qué papel debería jugar la Unión Africana? De momento, ha tratado de ayudar tímidamente a través de la intervención del presidente de Ghana, John Kufuor, que ocupa la presidencia de turno de la organización, pero su gestión no ha dado éxito. Hay quien afirma que Uganda está proporcionando asistencia militar a Kibaki con la presencia de milicias ugandesas en las provincias de Nyanza y Occidental. Se rumorea que las Fuerzas Armadas Ugandesas estaban efectivamente dentro de las fronteras de Kenya. El portavoz del Ejército ugandés, comandante Felix Kulayigye, confirmó el despliegue de las tropas, diciendo que era para prevenir el posible estallido de la violencia en Kenya.

Las razones de la intervención de Uganda al margen de la Unión Africana mediante el envió de sus tropas a Kenya se explica desde la geopolítica africana. Estamos hablando de un país que ejerce desde el final de la Tercera Guerra Mundial (guerra de Ruanda) como gendarme de los intereses norteamericanos en la zona. Sin acceso al mar, depende en gran medida de la estabilidad política de sus vecinos para las importaciones y exportaciones de coltán, uranio, mercurio, petróleo y otros minerales a través del puerto de Mombasa, en la costa keniata; a su vez, es dependiente del libre tránsito de bienes a través de Kenya. La mayoría de las compañías importadoras de petróleo han informado que no han rellenado sus reservas después deque sus depósitos se agotaran. Así que hay motivos para que Uganda se involucre.

Por otro lado, el presidente de Uganda, Yowei Museveni, es un aliado estratégico de Estados Unidos en la zona, y ha sido el primer mandatario hasta ahora en reconocer la victoria de Kibaki. De modo que la inestabilidad política en Kenya no sólo ha tenido efectos devastadores en la economía de Uganda, sino en el liderazgo de la administración Bush en su lucha con Francia por el control de los recursos de la República Democrática del Congo y, por extensión, de los grandes lagos.

La crisis afectará a la emigración keniata hacia los países euromediterráneos: con más de un cuarto de millón de desplazados, sumado a los muchos otros que ya han huido de la región, esta realidad contrasta con la actuación de Javier Solana, portavoz de la Unión Europea, que parece estar totalmente al margen de las consecuencias.

Tal vez haya que esperar a que llegue un dispositivo Frontex que los trate como terroristas o delincuentes, y volver a ser testigos del mismo escenario que vivimos con los de barcos llenos de refugiados de guerrea abandonados por la comunidad internacional en Malta.

No a otro Darfur