El Ayuntamiento de Ortuella sabe que la barrera que no deja pasar a la Balsa no tiene candado y no ponen uno nuevo desde febrero. Consecuencia: Personas con coche o motos entran al atardecer o a la noche de los dias de buen tiempo a hacer botellón , a tomarse unas pizzas o a ver las estrellas, ...
Lo sabemos porque somos los que limpiamos los corros de restos que dejan después del festejo y los restos hablan claro.
Cuando en el 2009 se inició el proyecto de regeneración ecológica de la Balsa, se planteó por parte de nuestra asociación al Ayuntamiento de Ortuella como medida previa el cierre de la zona a vehículos a motor, lo cual, junto con la conciencia de muchos de los que lo usamos a diario, ha resultado ser decisivo en la buena conservación del sitio. Cierto es que en varias ocasiones algunas personas han robado los candados. Pero nadie dijo que estas cosas sean fáciles y hacer un trabajo a largo plazo requiere ser mas pesados que los que lo hacen mal.
Y como decíamos en el titular, el Ayuntamiento lleva demasiado tiempo mirando para otro lado. Y eso no está bien.
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