En un planeta azul habita una de muchas especies cuyos seres son pequeños mamíferos, perfectos, bellos y armónicos. Comparten la tarea universal del juego como actividad suprema, son radicalmente inocentes y sabios, ríen y lloran a menudo. Son criaturas fuertes y frágiles al mismo tiempo. Tienen algunas carencias.No pueden reproducirse, ni son capaces de conseguir todo el alimento que necesitan, ni de construir sus cobijos o madrigueras. Así que la evolución, para perpetuar su especie, necesitó recurrir a una forma subsidiaria y degenerada, que si es capaz de conseguir alimento,construir hogares y reproducirse. Esta forma imperfecta llamada "adultos" la adquieren progresivamente los seres puros cuando crecen: al tiempo que adquieren fuerza, mayor tamaño y habilidades practicas, van perdiendo su condición feliz original. Algunos incluso pierden la perspectiva y se creen superiores, más importantes que los pequeños, quizá solo por su tamaño o por... quien sabe por qué.
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