Si eres un habitual de este blog ya sabes que las torres de alta tensión y los centros de transformación eléctrica son fuente de riesgo para nuestro entorno y nuestra salud. Un prestigioso epidemiólogo ya dijo que la electricidad es responsable de la mayoría de las llamadas "enfermedades de la la civilización".
Pero es que encima en el gran negocio de la energía en el eje cantábrico, no se estan haciendo las cosas bien. En 2007, la Asociación IZATE tuvo que recurrir ante el Tribunal Supremo el Acuerdo de Consejo de Ministros de 25 de mayo por el que se aprobaba el Proyecto de Ejecución de la línea eléctrica aérea a 400 kV «Penagos-Güeñes». Pese a que se incumplían más de 10 puntos de la condiciones ambientales impuestas en la Declaración de Impacto Ambiental, la eléctrica no esperó a que saliera la sentencia y comenzó a instalar torretas eléctricas de más de 45 metros sin seguir un trazado lineal.
En octubre pasado, ya comentamos aquí que el Tribunal Supremo, en sentencia firme no recurrible, anulaba parte del trazado por el que transcurría la instalación . Un contratiempo que no le impidió seguir con dos nuevos planes de gran voltaje cercanos.
Ahora, tras más de dos meses, la eléctrica ha optado por retirar las 24 torretas que el Tribunal Supremo declaró ilegales.
Tal vez alguno direis que os estais perdiendo. Pero lo comentamos porque estas otras barbaridades encima al final las acabas pagando tu consumidor, en el recibo de la luz.
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