Hace mucho tiempo, los productos de consumo masivo se fabricaban para durar, pero hacia la decada de 1920 un grupo de empresarios se dieron cuenta de que cuanto más duraban sus productos, menos dinero ganaban ellos. Y así nació lo que se llama la obsolescencia programada, la reducción deliberada de la vida de un producto para incrementar su consumo. Desde entonces, los fabricantes han diseñado sus productos para fallar. La realizadora Cosima Dannoritzer se hace eco en esta película documental de una de las prácticas que se han convertido en la base de la economía moderna (muchos especialistas incluso consideran que tuvo un papel fundamental para acabar con la Gran Depresión).
El planeta tiene unos recursos limitados y es dificil seguir adelante con el consumo ilimitado de recursos. No es una mala opcion para el domingo verla y charlar un rato con la familia o los amigos sobre ello.
1 comentario:
Mientras en otros canales nos atontan con peliculas hiperrepetidas, en la 2, pudimos ver un documental que nos abre los ojos y nos aporta pruebas de lo que ya sospechabamos. FELICIDADES A LOS AUTORES.
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