"Me separé de mi mujer hará ya siete meses. Estaba muy enamorado de ella, ya ves, creí haber encontrado a la mujer de mi vida. Por eso, en su día, no me pareció tan mala idea tatuarme su nombre en un brazo" - se remangó y me enseñó el nombre de Daniela bien grande, tatuado desde el codo hasta la muñeca -.
"A ella le pareció muy romántico, y eso. Apenas un año después de casarnos, llegué a casa antes de lo previsto y la pillé en la cama con mi jefe. Ni te imaginas la que se lió. Y claro, me separé de ella (y cambié de curro). Pero bueno, he estado un tiempo bastante jodido, y ya está. Se acabó, y punto. Creo que me merezco volver a empezar, conocer a otras mujeres, y todo eso. Hasta ahora no me había atrevido a conocer a ninguna otra mujer por culpa del maldito tatuaje. Pero hará un par de meses, un amigo me dio la solución: Me dijo que me apuntara a una web de esas para buscar pareja y que buscara mujeres que se llamaran Daniela."
"A ella le pareció muy romántico, y eso. Apenas un año después de casarnos, llegué a casa antes de lo previsto y la pillé en la cama con mi jefe. Ni te imaginas la que se lió. Y claro, me separé de ella (y cambié de curro). Pero bueno, he estado un tiempo bastante jodido, y ya está. Se acabó, y punto. Creo que me merezco volver a empezar, conocer a otras mujeres, y todo eso. Hasta ahora no me había atrevido a conocer a ninguna otra mujer por culpa del maldito tatuaje. Pero hará un par de meses, un amigo me dio la solución: Me dijo que me apuntara a una web de esas para buscar pareja y que buscara mujeres que se llamaran Daniela."
1 comentario:
Dejaos de cuentos los domingos y veniros a Bilbo. Nos vemos en el concierto del Boss, que seguro que os han regalao alguna entradita... como os llevais tan bien con el poder...
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