lunes, 13 de julio de 2009

Vivir con menos para vivir mejor


No nos engañemos, es la miseria de buena parte del mundo lo que nutre nuestro bienestar.

Necesitamos menos bancos, menos casas (de las que queríamos hacer), menos coches privados, menos chorradas de las de usar y tirar, menos despilfarro energético, menos armamento y ejércitos, menos horas de trabajo "productivo", menos beneficios y sueldos estratosféricos de unos pocos,...para ser un poco más felices y estar menos estresados/as, para que el desarrollo sea para todos; para dedicar más tiempo a las relaciones con quienes queremos, al ocio creativo, y a la solidaridad; para que otros pueblos del mundo alcancen niveles dignos de vida, para que el planeta pueda acoger equilibradamente a nuestros/as nietos/as, para cultivar la verdadera paz.

Pero desgraciadamente no se si estamos avanzando en esa dirección. El discurso que increíblemente pervive a pesar del desastre, no parece entender la gran oportunidad que se nos abre con la crisis. Los dirigentes siguen apostando por la industria automovilística tradicional, siguen pensando en que pronto pase esta pesadilla y se recupere el imperio del ladrillo, siguen permitiendo que el sector financiero engañe a la ciudadanía y se consolide a pesar de sus enormes ineficiencias,...

¿Aún no hemos aprendido la lección?

Javi.

1 comentario:

Javier dijo...

Hace gracia , por no decir otra cosa, lo diferente que la sociedad pensamos de la vivienda hace 500 dias y ahora. Entonces habia que hacer más casas y comprarlas a costa de lo que fuera, hoy sobran un montón de las ya insosteniblemente construidas. Según Caja Laboral:Unas 20.000 nuevas y otras 10.000 uasadas.Toma despilfarro.

Los miles de millones de euros que no se pusieron al servicio de la vivienda protegida para atender la crisis de acceso a la vivienda en el periodo 1997-2007 parece que si se van a poner ahora al servicio de un sector económico, el de la vivienda con docenas de externalidades sociales, medioambientales y económicas. Lo social y lo medioambiental es obvio. Pero también quiero decir que la aportación de la vivienda al PIB es de baja calidad (mano de obra no cualificada, poca I+D+i, flujos especulativos, inestabilidades cíclicas, etc). Buena parte del dinero invertido en vivienda estaría mejor invertido en molinos de viento,lucha contra la exclusión social, placas solares,investigación medica,ayuda a las personas dependientes, coches elécticos, nanotecnología, biotecnología,proyectos educativos que supongan mejorar el sistema y cosas así.