Pasan los años y el Bizkaibus se está consolidado como una buena alternativa al vehículo propio, aunque es mejorable y debe mejorar más aún.
En los autobuses viajan personas de todo tipo, pero hay unos sectores de viajeros, que se ven beneficiados de descuentos, por sus condiciones especiales de pensionistas ó minusválidos, acreditándolo siempre con su carnet correspondiente, para el cual y tras reunir las condiciones necesarias, se han tenido que tomar la molestia de ir a sacárselo una y otra vez hasta que ha llegado el GIZATRANS el cual parece que será el carnet definitivo.
Precisamente es con el GIZATRANS con el que llegan las innovaciones (les vale para el metro, para el transbordador y para el autobús), pero también los problemas de adaptación y sobre todo la falta de tacto de la Diputación hacia este colectivo de viajeros.
El asunto es que ahora un minusválido ó pensionista debe sacar, aparte del carnet correspondiente acreditativo, una tarjeta roja en las cabinas (no hay en los cajeros), con un coste de 3€ (para realizar seis viajes a 50 céntimos cada viaje). El problema se ha creado al obligar a estos usuarios a pagar billete ordinario es decir, mínimo coste 1,10€, cuando se les acabe la tarjeta roja y no hayan comprado otra.
Es decir la Diputación de Vizcaya, ayuda a este colectivo, pero como se les olvide (bastante normal en estos casos), ó no hayan podido sacar otra tarjeta roja (si es Sábado ó Domingo, las cabinas están cerradas), ó las hayan perdido u olvidado en otro bolso, (también muy frecuente en las señoras), están obligados a pagar billete ordinario, aunque presenten el carnet GIZATRANS.
Esta forma de actuar es sin duda un abuso de autoridad y una complicación más para este colectivo de personas, las cuales se entiende que son las más débiles, mental y económicamente, de cuantos nos rodean.
Si esto sigue así, y no ceden para que puedan sacar billete con descuento, cuando se les acabe la tarjeta roja, se tendrán que empezar a abrir las cabinas del Bizkaibus también los fines de semana y festivos, lo cual supongo, no le hará ninguna gracia a la Diputación.
Un conductor del Bizkaibus
Precisamente es con el GIZATRANS con el que llegan las innovaciones (les vale para el metro, para el transbordador y para el autobús), pero también los problemas de adaptación y sobre todo la falta de tacto de la Diputación hacia este colectivo de viajeros.
El asunto es que ahora un minusválido ó pensionista debe sacar, aparte del carnet correspondiente acreditativo, una tarjeta roja en las cabinas (no hay en los cajeros), con un coste de 3€ (para realizar seis viajes a 50 céntimos cada viaje). El problema se ha creado al obligar a estos usuarios a pagar billete ordinario es decir, mínimo coste 1,10€, cuando se les acabe la tarjeta roja y no hayan comprado otra.
Es decir la Diputación de Vizcaya, ayuda a este colectivo, pero como se les olvide (bastante normal en estos casos), ó no hayan podido sacar otra tarjeta roja (si es Sábado ó Domingo, las cabinas están cerradas), ó las hayan perdido u olvidado en otro bolso, (también muy frecuente en las señoras), están obligados a pagar billete ordinario, aunque presenten el carnet GIZATRANS.
Esta forma de actuar es sin duda un abuso de autoridad y una complicación más para este colectivo de personas, las cuales se entiende que son las más débiles, mental y económicamente, de cuantos nos rodean.
Si esto sigue así, y no ceden para que puedan sacar billete con descuento, cuando se les acabe la tarjeta roja, se tendrán que empezar a abrir las cabinas del Bizkaibus también los fines de semana y festivos, lo cual supongo, no le hará ninguna gracia a la Diputación.
Un conductor del Bizkaibus
2 comentarios:
Y el billete unico en el transporte publico de Bizkaia, ¿para cuando?
Bizkaibus-Diputación-Ayuntamiento,¿Para cuando la lanzadera desde la Zona minera al metro de Portu?
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