domingo, 13 de julio de 2014

Nuestro Petronor particular no es la Seberia y en el pueblo nadie hacemos nada.



Sorda y continuamente. De día y de noche. Míralo en estas imágenes un dia cualquiera y solamente echando mierda a  medio gas. Habrás pasado algún momento por la autovía y te habrás encontrado con nubes que puntualmente hasta suponen peligro de accidente. 

En Ortuella los vientos dominantes nos libran directamente de esos vertidos la mayor parte de los días, pero en algún sitio se depositan las toneladas de polvo y metales en suspensión que tira al aire. Todos lo respiramos sin darnos cuenta. Otro foco más de mierda en Meatzaldea.

Y es cojonudo, como nadie se queja esto sucede sin que haya ningún análisis serio de esos vertidos, su composición ni sus consecuencias para la salud de las personas y para nuestro ambiente.

Y como siempre todo este silencio a cambio de un puñado de empleos de baja calidad y serios riesgos laborales en primer lugar para los trabajadores que no tienen más remedio que callar y aguantar.

Hablamos de la acería Nervacero, junto al arroyo Ballonti.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Bahia de Bizkaia, medio escondida en Punta Lucero, Petronor, La Uralita de Abanto, La Sebera , Nervacero,...no me extraña que tengamos los porcentajes de problemas respiratorios que tenemos.

Y ojito con lo que traemos a casa de las huertas.

Anónimo dijo...

Una vez mas, el dinero-empleo a cualquier precio es lo importante.Por eso siempre propondremos generar nuevas formas mas limpias y mas justas para todos de conseguirlo.

Por eso a los que las cosas les van bien como están ahora les encanta ir a lo suyo y callar como muertos.Como se abra debate sobre todo esto acabaran perdiendo.

Anónimo dijo...

Si después de los episodios de Muskiz, Medio Ambiente del Gobierno Vasco dice que «no hay evidencia de que el episodio haya tenido repercusión directa sobre la salud de la población en la zona afectada» y tranquiliza explicando que «el benceno está muy por debajo de los límites de referencia» ¿que se puede esperar?

Dicen que «de forma indirecta» este tipo de episodios «sí pueden llegar a afectar a la salud de los vecinos de la zona de influencia de la planta». Sus posibles efectos tendrían su razón de ser, no obstante, en que estos sucesos son «origen de malestar y preocupación» para «una población ya sensibilizada e intranquila», lo que genera «ansiedad por los posibles efectos en la salud».

Alucinante.Pensar que no es sano lo que echan al aire puede perjudicar nuestra salud.

Resulta que ahora pensar que el tabaco mata y preocuparse, también perjudica nuestra salud.

Anónimo dijo...

Nos venden trabajo y pagamos con nuestra salud. Si es todo inocuo, ¿por qué no existen estas fábricas en margen derecha? Allí viven los dueños. Nada ha cambiado en 150 años.

Anónimo dijo...

Y en Ortuella mismo Hormigones Encartaciones, que sigue echando polvo sin control alrededor de su planta. Eso sin contar el ruido que generan a todas horas. Tenemos todo lo peor y nadie hace nada por nosotros...

Anónimo dijo...

Puaaaaaf,que asco. Mierda pal cuerpo.