lunes, 1 de agosto de 2011

Cuento de hoy

Todo el mundo sabía que era una mujer bala, pero él, ciego de amor, separó las dos partes. La mujer se le clavó en el alma. La bala, en la sien.

Victoria Trigo

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que fue Gracian el que dijo que lo bueno si encima era breve pues cojonudo. Pues eso.

Clavelía dijo...

Felicitaciones Victoria por tu microrelato.

Anónimo dijo...

Halaber kosta egiten zaigu maitasuna egunero kabitik hegan joateko garaia iritsi dela onartzea