martes, 25 de mayo de 2010

Gaurko ipuina

Fue un gran beso, el beso perfecto, el que toda su vida había soñado como tal. Tuvo la duración ideal, la intensidad imprescindible, la adecuada colaboración mutua… un beso excelente, sublime, difícil de superar. Por eso le jodió tanto cuando escuchó aquella desagradable orden:

- ¡Corten!

Roberto Moso.

1 comentario:

Marion dijo...

¡Cheeeveeereee!!