Ismael, moro, bajito y regordete, era quien limpiaba las jaulas de los pájaros que se amontonaban en la camioneta. Julia, novia y ayudante del adiestrador, empezaba a ponerse de los nervios al comenzar la sesión en su tercer día al timón de espectáculo....
...Markos, el papagayo, enfila hacia el cochecito de bomberos y en lugar de dar pedales, en un pis-pas, se baja y deambula sin sentido por la mesa. ¡Que raro! Las cotorras en sus postes, gritan hola sin parar, y poco parece importarles el hola que Julia les contesta mientras suspira. La carolina sabia “suma” 7+6 y no deja de tocar la campanita hasta el 22 entre la risa general y la ceja circunfleja de Julia en otra señal de apuro. Se abre una trampilla y unas manchas rojas y verdes lo invaden todo de aleteos y chillidos desafinados. No acuden al cebo de llamada y prosiguen su revoloteo,ahora en todas direcciones, ante la algarabía de los peques y la mirada atónita de la adiestradora. Entre ellos ,Tony, un rayo azul y amarillo, cruza de su soporte al moño rubio de una cincuentona que grita sin control un dúo con él. La cara de Julia, suplica “¡Qué paren el mundo que yo me bajo!”
Ismael, en la camioneta, termina su faena apurando su cuarto porrillo de la noche. ¡Joder con los porrillos!
...Markos, el papagayo, enfila hacia el cochecito de bomberos y en lugar de dar pedales, en un pis-pas, se baja y deambula sin sentido por la mesa. ¡Que raro! Las cotorras en sus postes, gritan hola sin parar, y poco parece importarles el hola que Julia les contesta mientras suspira. La carolina sabia “suma” 7+6 y no deja de tocar la campanita hasta el 22 entre la risa general y la ceja circunfleja de Julia en otra señal de apuro. Se abre una trampilla y unas manchas rojas y verdes lo invaden todo de aleteos y chillidos desafinados. No acuden al cebo de llamada y prosiguen su revoloteo,ahora en todas direcciones, ante la algarabía de los peques y la mirada atónita de la adiestradora. Entre ellos ,Tony, un rayo azul y amarillo, cruza de su soporte al moño rubio de una cincuentona que grita sin control un dúo con él. La cara de Julia, suplica “¡Qué paren el mundo que yo me bajo!”
Ismael, en la camioneta, termina su faena apurando su cuarto porrillo de la noche. ¡Joder con los porrillos!
10 comentarios:
Y este cuento se supone que nos tiene que hacer gracia?...o es que esconde una moraleja que no acabo de captar?.
Me lo expliquen.
- Siempre nos cuentas historias, pero nunca nos revelas su significado.
El Maestro le contestó:
- ¿Te gustaría que alguien te ofreciera una manzana y la masticara antes de dártela?
Anthony de Mello
No maestro, si yo el cuento lo he entendido...resulta que el que cuidaba los pájaros fumaba porros y el humo drogó a los pobres animalitos que hacían todo al mal para desesperación de la domadora novata....pero es que no le acabo de pillar la gracia.
Es que maestro a mi las manzanas me gustan maduras, que hayan reposado en el árbol el tiempo necesario, que hayan sido bendecidas por los rayos del sol...la verdes maestro, te las comes tu.
Bueno puestos a interpretar ... O que tras un dia de curro rutinario y unos porrillos la imaginación se suelta y corre un huevo y uno imagina una trastada o algo que le gustaria que pasara,.....o .....
Pero ¿porque de en un relato todo dios tiene que hacer una sola lectura, o las historias tienen que tener moralejas?,...
Acá pasan esas cosas con los disolventes!!
Interpetración para el de las manzanas maduras:
Ismael es moro por lo que tiene un mal trabajo y es bajito y regordete. Además se droga en horas de trabajo.
El jefe parece que no trabaja o al menos no está, como siempre, en cambio su novia ha encontrado un buen trabajo. Lo del nepotismo por un lado y el reclamo sexual como fuente de supervivencia. Si Ismael fuese Fátima y estuviese como un tren igual era la domadora titular.
Los niños están de algarabía ¿No será también por el humo? porque el espectáculo no parece tan bueno...
Y finalmente ¡joder con los porrillos! Por una parte advertimos la mala influencia que tiene la droga en la buena marcha de los asuntos de este mundo sin entrar a valorar la algarabía infantil. Por otro lado se ve que al escritor le va la maría porque trata al culpable de este desaguisado con un diminutivo cariñoso "porrillo"
Vamos, que gracioso no es, pero se puede hacer un comentario de texto de varios folios sobre este cuento.
De todas las maneras, qué vas a esperar de alguien que las prefiere maduritas teniendo material "verde y acidillo" ante sus ojos.
Que paséis un buen trio de fiestas.
El humo se ha debido de filtrar por la red y afectandonos a más de uno.
Bon profit.
Ay señor! Todos buscamos iguales, parecidos, similares, cercanos. Nuestra naturaleza de serie parece que no ayuda a disfrutar de la diferencia.
Será que tiene que ser así, que nuestro placer cabalga a lomos de la seguridad.
Bueno, animo y adelante con los cuentos malos, porque no tendrán gracia pero crean una conversación que te cagas.
Iñaki: es un gusto tenerte entre mis amigos por acá.
Veo que sigues con los relatos.
Espero que sigas muy bien. Muchos cariños
Pauly
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