El siguiente relato no es mío, ni tuyo, pero podría serlo...
Buenos días. No me hace falta lazo rosa para recordar el cáncer de mama. Vivo con una valerosa esposa y madre y doy gracias todos los días. Fue hace 12 años. Tras pasar por los tratamientos, dio a luz y amamantó con un solo pecho a nuestros dos hijos.
La autodetección temprana es clave. No estaba en la edad típica, era una mujer joven, nunca le habían hecho una mamografía ni una biopsia.
También la suerte es clave, claro. Hay muchos tipos de cáncer de mama. Y la actitud. Los tratamientos requieren mucho ánimo, esfuerzo y valor.
Desde aquí todo mi cariño y ánimos a quienes pasen, hayan pasado, o convivan con un cáncer de mama. Sólo sé decirles que es curable. Ánimo.
Un truco que a nosotros nos funcionó durante los tratamientos (quimio y radio): mucha fruta y verdura fresca: remolacha, brécol, zanahorias… La licuadora trabajó lo que nunca.No importaba que el cuerpo rechazase todo, algo de vitaminas quedaba siempre,probamos todo tipo de mezclas…
Y luego,claro,mucho cariño y una gran capacidad de olvido de los malos momentos.Y todo pasa. Aunque sé que mi mujer lloraría leyendo esto. Vale… y puede que yo también un poco al escribirlo. O es la humedad de este otoño que no quiere llegar. Buen día, amigas.
Buenos días. No me hace falta lazo rosa para recordar el cáncer de mama. Vivo con una valerosa esposa y madre y doy gracias todos los días. Fue hace 12 años. Tras pasar por los tratamientos, dio a luz y amamantó con un solo pecho a nuestros dos hijos.
La autodetección temprana es clave. No estaba en la edad típica, era una mujer joven, nunca le habían hecho una mamografía ni una biopsia.
También la suerte es clave, claro. Hay muchos tipos de cáncer de mama. Y la actitud. Los tratamientos requieren mucho ánimo, esfuerzo y valor.
Desde aquí todo mi cariño y ánimos a quienes pasen, hayan pasado, o convivan con un cáncer de mama. Sólo sé decirles que es curable. Ánimo.
Un truco que a nosotros nos funcionó durante los tratamientos (quimio y radio): mucha fruta y verdura fresca: remolacha, brécol, zanahorias… La licuadora trabajó lo que nunca.No importaba que el cuerpo rechazase todo, algo de vitaminas quedaba siempre,probamos todo tipo de mezclas…
Y luego,claro,mucho cariño y una gran capacidad de olvido de los malos momentos.Y todo pasa. Aunque sé que mi mujer lloraría leyendo esto. Vale… y puede que yo también un poco al escribirlo. O es la humedad de este otoño que no quiere llegar. Buen día, amigas.
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