Patxi Andion.
EA, EA, EA, meatzalde se cabrea…
Todo está perfecto. La seberia ya no huele, Petronor no contamina, Sana y Onduline purifican nuestro aire y se tapa el agujero de la mina para que los niños no se caigan dentro.
Y Esther Larrañaga de EA, con las palmaditas en la espalda de EAJ, dirán/dicen/estan diciendo que estas empresas están ambientalmente integradas y les darán/están dando el certificado de AAI mientras sus carcajadas retumbarán dentro de nuestras cabezas por los siglos de los siglos...
La incógnita se ha despejado. El Gobierno vasco ha respaldado definitivamente la continuidad de Petronor. La empresa recibió a finales de la pasada semana la Autorización Ambiental Integrada (AAI) necesaria para mantener en funcionamiento la refinería de Muskiz. Hace unas semanas el alcalde de Muskiz, Gonzalo Riancho, no lo dudó ni un momento y se remitió a los informes independientes para abogar por el «desmantelamiento progresivo» de las instalaciones, aunque días después matizó sus palabras y dijo que en ningún momento llegó a plantear el cierre de Petronor. «Soy consciente de la importancia económica que para Muskiz y Euskadi tiene la refinería, y en ningún momento he propuesto su desaparición. Sólo pretendo que la empresa cumpla con la legislación vigente en materia de medio ambiente», concretó el primer edil, de EA.
Días después, el máximo dirigente de su partido, Unai Ziarreta, visitó la fábrica de Muskiz para ¿transmitir su apoyo a los trabajadores? y apostar por el mantenimiento de la actividad. Acudió a la cita junto a la consejera vasca de Medio Ambiente, Esther Larrañaga, también de EA. El respaldo personal que ambos mandatarios mostraron entonces se ha traducido ahora en términos oficiales. Lo cierto es que el respaldo del Gobierno vasco llega en un momento crucial para Petronor, que espera obtener ahora la evaluación de impacto ambiental favorable para la futura planta de coque. El nuevo proyecto de la compañía, presupuestado en 752 millones de euros, pretende transformar parte del fuelóleo en derivados más ligeros para adaptar la refinería de Muskiz a la demanda actual del mercado. El visto bueno de la Administración autonómica ¿podría? llegar en los próximos meses. ¿Quién lo duda?
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