viernes, 18 de abril de 2008

Así comenzó la charla de anoche,...

CARTA DE UNA NOVIA ENGAÑADA A PETRONOR.

No se como empezar esta carta porque "Querido PETRONOR" no sería lo más adecuado en esta realidad que nos toca vivir. "Estimado" a veces se utiliza para salir del paso pero en esta ocasión sería mentir. Así que no me queda otro remedio que comenzar así.

Innecesario PETRONOR:
Llevamos muchos años conviviendo y nuestra relación va de mal en peor. Recordarás que nos presentó el generalísimo y, como las bodas de entonces, lo nuestro fue simplemente un acuerdo económico entre las partes y la marisma, como regalo de Meatzaldea, fue la dote para lograr dicho acuerdo.
Ya sabes que el generalísimo no preguntaba casi nada y encima yo estaba contagiada del virus del desarrollo y te acogí como se acoge a un desconocido que trae una sonrisa en la boca. Además eras americano.
Fui una ingenua porque una vez que te aposentaste en mi casa no te conformaste con instalarte tu solo , luego vino otra refinería y después otra más, como si fuesen amigotes tuyos que metías en casa sin mi consentimiento.
Has cambiado varias veces de nombre. Primero viniste con un nombre americano, aunque luego te pusiste el sombrero de Méjico. Más tarde te disfrazaste con una ikurriña y ahora llevas nombre español: REPSOL
Da igual, tu verdadero nombre siempre ha sido obtener la máxima ganancia a costa de lo que fuese. No tienes corazón, solo cartera.
Hace unos años intentaste traer otro amigote a casa. Decías que era para producir energía y gracias a la ayuda de mis amigos de Abanto y Zierbena tuviste que abandonar la idea. Tambien parece que a Iberdrola no le interesaba mucho...
Aunque recuerdo que allí se te vieron los malos modos. Tus amenazas, tus presiones, tu peligro... Pero me alegro que saliésemos victoriosos. No pudiste meternos en casa aquel engendro eléctrico.
Ahora nos vienes con otro amigote tuyo. Le llamas planta de coke y sirve para lo mismo que los otros. Para que tu ganes más dinero a costa de robarnos el aire, de ensuciarnos los caminos, de envenenarnos las aguas.
Tu sabes que podrías hacer muchas cosas para mejorar nuestra vida. ¡Claro que es más caro! pero en lugar de quemar la mierda de fuel que quemas en tus hornos podrías quemar gas como hacen la mayoría de las refinerías de Europa, pero tu prefieres vender el gas y quemar esa porquería que es la que más contamina.
En mi casa yo ya he cambiado la caldera de gasoil por una de gas y me ha costado una pasta, y mi coche tiene un catalizador para manchar menos el aire y me ha costado otra pasta. Pero tu estás libre de todo, siempre has hecho lo que has querido porque tienes a todos los poderosos a tus pies. ( Perdón, tu eres el verdadero poder)
Y encima ahora quieres meter en nuestra casa al amigo más sucio que hay en tu negocio: el coke.
No te bastó con traer hace años el petróleo que tenía más azufre del mundo, no. Siempre das un pasito más para ganar más dinero a costa de nuestra salud, de la salud de los tuyos.
Y nuestra salud es importante, ¿sabes? Más que esas migajas que nos dejas encima de la mesa de hacienda y más que esos puestos de trabajo de los que tanto presumes. ¡Si en el polígono del Campillo hay más trabajadores que en tu fábrica de humo!
Y hablando de humos. Tu solito produces la cuarta parte del humo industrial de Euskadi. Así que con la planta de coke que quieres traer ( tres chimeneas más) podrás producir la mitad del humo total de Euskadi ¡Zorionak! ¡Eres el más grande, pero también el más sucio!

Yo pensaba que podrías cambiar, que estabas dispuesto a hacer que nuestra vida fuese un poco mas agradable, que te ibas a preocupar de la salud de los tuyos, pero no es así.
Es imposible porque no tienes corazón.
Por favor PETRONOR, no te necesito, llévate tus chimeneas de mi marisma. AGUR

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que dice "La otra parte".Porque para formarse una opinión es necesario oir y reflexionar lo que dicen todos.

El consejero delegado de Petronor, José Manuel de la Sen, aseguró ayer que la compañía espera iniciar en julio las obras de construcción de la planta de coke, una vez solventados los «malentendidos» con el Ayuntamiento de Muskiz tras las fricciones habidas entre EA y PSE, socios en el gobierno municipal, y las conversaciones con las ejecutivas de ambos partidos.

Ante un nutrido grupo de empresarios, De la Sen aventuró que la cuestionada Unidad de Reducción de Fueloil (URF) -conocida popularmente como planta de coke- podría entrar en funcionamiento en 2010. El consejero delegado de Petronor amenazó ayer con que, sin esta infraestructura que procesará los residuos obtenidos en el refino de los petroleos pesados de baja calidad, la refinería de Muskiz se vería obligada a cerrar en un plazo máximo de diez años.

El responsable de la refinería se refirió a la futura planta de coke como a una «garantía» para la actividad futura de Petronor, porque le permitirá «adaptarse a la demanda de fuel oil, el fuerte aumento de la de gasoil y la exigencia de mayor calidad de combustibles, con menor contenido de contaminantes».

Según explicó, la polémica generada ante el nuevo proyecto es similar a la que surgió con la puesta en marcha de las unidades de FCC en 1985. «Si no tuviéramos las FCC de los 80, Petronor ahora estaría cerrada. No había más alternativa que ir a la conversión», manifestó.

Como ejemplo de la necesidad del proyecto URF aludió a las 20 refinerías que han tenido que cerrar entre 1975 y 1995 por no haber podido adaptarse a «la demanda de calidad».

José Manuel de la Sen restó credibilidad a los informés jurídicos, encargados por el Consistorio muskiztarra a asesorías independientes, en los que se apunta que la refinería vizcaina es «una instalación clandestina en una ubicación inadecuada» que no dispone de autorización alguna, al margen del decreto firmado en 1968 por el dictador Francisco Franco. Así, afirmó que disponen de las «pertinentes licencias de actividad» desde sus inicios, en 1968, así como «de sus sucesivas ampliaciones, en cumplimiento de la legislación vigente en cada momento». «Petronor es la refinería europea que más alta calificación ha alcanzado», manifestó.

De la Sen destacó el papel que juega la refinería en el bienestar económico de Bizkaia. «Hemos sido prudentes en el manejo de estos temas -confesó el directivo- pero, se dicen tantas cosas, que tenemos que abrir un poco la ventana y decir qué estamos aportando nosotros».

Cifró en alrededor de 500 millones la contribución anual, por impuestos, de la compañía a las arcas de la Diputación vizcaina, a los que se suman los impuestos especiales procedentes de las ventas de hidrocarburos, una media de 70 millones mensuales. Además, mencionó que el Ayuntamiento de Muskiz recibió en 2007 casi tres millones de euros, «unas cantidades muy importantes para soportar el presupuesto» municipal. Zierbena percibió 2,1 millones y Abanto 1,08 millones de euros.

El proyecto de la planta de coke requerirá un «profundo cambio» en el actual «esquema de producción», de forma que se deberán «construir nuevas unidades» y modificar las existentes. Esto permitirá la reducción de fuelóleo y el mejor aprovechamiento de los productos obtenidos del barril de crudo, con un aumento de la producción de gasolinas y gasóleos.

Según sus palabras, este proceso «de conversión profunda» está basado en una «tecnología punta mundial» de coquización «habitual» en el mundo. En la actualidad, existen cuatro proyectos en marcha en el Estado español y se están instalando otros en Alemania, Gran Bretaña y Canadá. Aunque, según manifestó, existen afirmaciones de quienes dicen que «son obsoletas» y que «ni los chinos las quieren», en total existen 215 en todo el mundo, de ellas 44 en Europa, 92 en EEUU, 24 en Sudamérica, 49 en Asia.

Plural Anitzak dijo...

Mensajes que nos dejo el DR. Josep Ferris:

En plena ofensiva política de apoyo a los negocios de Petronor, Josep Ferrís i Tortajada, especialista en salud medioambiental pediátrica, considera triste que la compañía y los políticos «no sean lo suficientemente valientes» como para adaptar el progreso a la salud.

Cuando comenzó el derribo de cuatro tanques de combustible de la refinería de Petronor en Muskiz, una reivindicación largamente planteada por al menos parte de la población de este municipio y de la comarca, muy pocos conocían los verdaderos planes de futuro para ese solar: una planta de coque que resultaría de la eliminación de los residuos que genera la pretroquímica, a ubicar junto a las antiguas torres de refrigeración, cerca del barrio de San Julián, sobre una superficie total de 15,7 hectáreas. A esta inversión, calculada en alrededor de 750 millones de euros, ha llegado a vincular Petronor, filial de RepsolYPF, la viabilidad futura de la actual refinería de Muskiz, asentada en el humedal de la desembocadura del Barbadun.

El coque es utilizado, sobre todo, por cementeras, constructoras y centrales térmicas convencionales y su presencia en el mercado ha conocido un notable incremento. Algunas fuentes cifran en un 80% el porcentaje de coque que la industria del Estado español importa en la actualidad.

El doctor Josep Ferrís i Tortajada lo tiene muy claro. «La salud no tiene precio», sostiene al ser cuestionado acerca de argumentaciones favorables al proyecto de la nueva planta de coque, relacionadas con la eventual riqueza económica que iría emparejada al crecimiento de la refinería, la anunciada creación de nuevos puestos de trabajo o la utilización de tecnología punta al objeto de minimizar los impactos ambientales.

Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Valencia en los 60, especialista MIR en Pediatría con dedicación exclusiva en Oncología Pediátrica hasta hace ocho años y dedicado también profesionalmente a la salud medioambiental pediátrica, considera conveniente que Petronor y los responsables políticos, en general, desde los ayuntamientos a los gobiernos, «trasladaran progresivamente sus actuales y futuras instalaciones, como la planta de coque, lo más lejos posible de las residencias urbanas. A mayor distancia de las fuentes emisoras, menor concentración de los contaminantes y mayor calidad del aire», añade.

Pero, en palabras de este especialista en salud medioambiental pediátrica que participó el sábado, por invitación de la Coordinadora anti-Coke, en una charla celebrada en Muskiz bajo el título «Refinerías de petróleo, coque y salud humana», la realidad apunta en la dirección contraria. «Lo triste es que ni los accionistas y gerentes de Petronor ni las autoridades sean lo suficientemente valientes para adaptar el progreso a los conceptos del desarrollo sostenible, al principio de precaución y, sobre todo, a la defensa de la salud de las personas».

Petronor adelantó al hacer público su nuevo proyecto que incorporará «las mejores tecnologías para garantizar un funcionamiento seguro y respetuoso con el medio ambiente», aunque admitió, a renglón seguido, que la planta exigirá la construcción de tres chimeneas metálicas de 60 metros de altura y una nueva subestación eléctrica de 132 kilovoltios. Además, mientras no se demuestre lo contario, al ser el coque que se pretende producir en Muskiz un derivado del petróleo, generaría contaminantes como partículas, CO2, NOx, SO2, CO, hidrocarburos policíclicos aromáticos y compuestos orgánicos volátiles.

Refiere Ferrís i Tortajada que «por los contaminantes atmosféricos que emiten, estas plantas empeoran la calidad del aire y producen efectos adversos en la salud de las personas que no trabajan en dichas instalaciones. Las repercusiones negativas sobre la salud humana a corto, medio y largo plazo abarcan un abanico de enfermedades, desde leves y poco importantes como conjuntivitis, rinitis, faringitis, cefaleas, o dermatitis, pasando por moderadas como sinusitis crónicas, bronquitis y neumonías, y también graves y potencialmente mortales como crisis asmática severa, enfisema broncopulmonar, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, insuficiencia cardiaca, enfermedades coronarias e incremento del riesgo de cáncer».

Las refinerías de petróleo instaladas en el Estado español tienen como objetivo prioritario, establecido por el Ministerio de Medio Ambiente, reducir los contaminantes que emiten a la atmósfera y a las aguas. «Todas ellas llevan varias décadas de funcionamiento, mientras que los efectos adversos en la salud humana para las personas no expuestas profesional o laboralmente se han relacionado y asociado durante los últimos años», valora este miembro fundador del Comité de Salud Medioambiental de la Asociación Española de Pediatría.

Tal y como expresa Ferrís i Tortajada, en el contexto de su presencia como ponente invitado por la Coordinadora anti-Coke, «mientras se desconocían los efectos adversos en la salud ha existido una permisividad y coexistencia positiva por constituir una fuente de trabajo y desarrollo económico local y regional, pero cada vez existe una mayor conciencia y preocupación popular, entre todos los estamentos sociales, para reducir su exposición a los contaminantes atmosféricos generados por dichas instalaciones industriales».

Ferrís i Tortajada cree indudable que la revolución industrial generó ventajas «entre las que destaca el desarrollo económico, pero por la progresiva e imparable contaminación atmosférica y sus efectos adversos en la salud humana, las directrices actuales de organismos internacionales como Programa Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Organización Mundial de la Salud, World Bank o Unión Europea caminan hacia el desarrollo sostenible, definido como la capacidad productiva que satisface las necesidades del presente sin hipotecar o sacrificar a las generaciones actuales y futuras».

Aclara al respecto el médico que este concepto tan manido en la actualidad «está basado en la creación y desarrollo de actividades industriales, tareas o servicios que usen sistemas y procesos no contaminantes; utilizando y conservando fuentes energéticas naturales; económicamente eficientes; saludables y seguras para los trabajadores, consumidores y entorno comunitario; y socialmente creativas para la satisfacción y realización personal y profesional de todos los trabajadores».

De vuelta al ámbito en el que Josep Ferrís i Tortajada puede ofrecer mayor información constrastada, al ser preguntado acerca de su denuncia de que la población infantil es especialmente vulnerable a los contaminantes medioambientales, confirma que los más pequeños conforman un sector que «es la gran olvidada y silenciada, entre otras cosas, porque no tienen ni voz ni voto, ni abogados de oficio en los temas medioambientales. Pagan un precio muy elevado con la contaminación ambiental. No obstante, existen otros colectivos que también pagan un peaje muy elevado en su salud, como las mujeres embarazadas, personas de la tercera edad y aquellas convalecientes de enfermedades graves y enfermos crónicos, especialmente con patologías broncopulmonares y cardiovasculares».

En estas claves, todo aquello de medidas correctoras, controles exhaustivos y últimas tecnologías no suena demasiado creíble. Otros, por el contrario, optan por el respaldo sin fisuras, en base a los puestos de trabajo que se generarían o a los impuestos que estas compañías supuestamente pagan. Todo es cuestión de prioridades.