Una serpiente entró en una carpintería, y al arrastrarse,
pasó por encima de una sierra y quedó ligeramente herida. Así que se volvió y, con toda
su furia, mordió la sierra. Se hizo así una gran herida en la boca, y entonces,
sin entender lo que estaba pasando, y creyendo que la sierra estaba atacándola,
la rodeó con todas sus fuerzas para asfixiarla con todo su cuerpo. Así terminó matándose ella misma.
Cuento popular de Galicia.
1 comentario:
La justicia es igual que las serpientes, solo muerden a los que estan descalzos.Lo decia monseñor Romero.
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