martes, 28 de abril de 2015

Falsedades y apariencias.

Los sucesos del instituto Joan Fuster ponen en evidencia que allí como aquí los sistemas escolar, asistencial, sanitario y otros, funcionamos cada uno por su lado. Indican la debilidad del sistema de salud mental infanto-juvenil, y la debilidad de los sistemas de apoyo personalizado a las necesidades individuales de la chavalería,  a parte de la inutilidad de las medidas represoras en el ámbito escolar y la importancia del trabajo de la convivencia en positivo, la labor tutorial y de no dejar solo en manos de los departamentos  de orientación el seguimiento del alumnado en dificultad. La escuela no es un sistema aislado de otros sistemas y se debe actuar de manera coordinada y colaborativa. Y siento decirlo , pero no llevamos camino de ello. Solo de espantarnos con hechos de este calibre cuando ignoramos situaciones similares en el fondo, aunque con manifestaciones menos tremendas o más "suaves". La cuestión es  que ese (y otros niños) no ha tenido  y no tienen un seguimiento personalizado, no se le ha ayudado y no se les ayuda y seguramente no se le ha acompañado ...

5 comentarios:

Maika dijo...

Hasta que no hay daños mayores cada uno a lo suyo

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo. Punto por punto. Y lo ligo al debate de los recortes que detraen recursos allí donde más se evidencia la debilidad del sistema. La sociedad o una parte de ella vive más pendiente de la cantidad de vacaciones y de lo corta que es la jornada escolar y el problema que esto plantea a las familias que de los temas que realmente distinguen una educación de calidad.
No nos cuestionamos el modelo productivo y de construcción social que nos obliga a trabajar de sol a sol, nos condena a ver a nuestros hijos siempre en horizontal porque cuando me voy a trabajar está en la cama y a mi vuelta ya están acostados... Delegamos en la escuela muchas responsabilidades propias de la familia.... Yo soy profesor de servicios a la comunidad y en Euskadi solo puedo ejercer impartiendo clases de formación profesional cuando en otras comunidades hacemos un trabajo importantísimo en los departamentos de orientación de los institutos o en las zonas apoyando a los centros de primaria o en infantil valorando el área sociofamiliar. Pero... Siempre nos queda soñar con la utopía y tratar de acercarla mientras otros se rasgan las vestiduras cuando salta la tragedia y luego callan y olvidan. Como decía el otro dia Federico Mayor Zaragoza somos culpables del delito del silencio

Unknown dijo...

Totalmente de acuerdo con todo lo expuesto;Iñaki.Pero creo que se obvia el seguimiento familiar.Cuando en la mayoría de ocasiones brilla por su ausencia.O solamente se vé sú falta ,cuando pasan estas barbaridades.

Anónimo dijo...

Nuestros hijos ya son nativos digitales que no es que accedan a Internet, sino que viven en Internet, en las redes sociales y en el whatsap . Intensificar el control y el acompañamiento de los niños en el acceso a estas herramientas, así como redoblar la educación en los valores de civismo y la convivencia son dos vías primordiales tambien.

Yolanda dijo...

Me conmovió el profe que lo sujetó:

"Comencé a hablar con él para que recuperara la consciencia. No era él, era un robot. Al principio repetía cosas de forma mecánica y poco a poco encontramos el espíritu que estaba oculto tras el robot. Dejó las armas, me enseñó que los bolsillos estaban vacíos, que tenía buenas intenciones que era el alumno del día anterior. Nos sentamos a hablar y se derrumbó. Se puso a llorar. Se le debió venir el mundo encima. Se te viene lo que has hecho, lo que va a sufrir tu familia."