En el Círculo de Bellas Artes de Madrid se presentó ayer Reacciona, un libro de propuestas para tratar de cambiar las cosas (cambiar el mundo es otra historia) que nos han sepultado en esta insoportable crisis. Entre tales propuestas figura un "contrato" por el que líderes políticos y ciudadanos se comprometerían a cumplir sus funciones para acabar con la "normalización de la indiferencia". Ese "contrato" se asienta en cuatro cláusulas:
1).- La inmoralidad de llamar inversores a los culpables del crimen organizado de la humanidad, el hambre. 2).- La irresponsabilidad de seguir callados pensando que todo pasará. Hay que empezar a pedir cuentas. 3).- La insensibilización de no enrabietarse y solidarizarse con los demás. 4).- Y la inhumanidad a la que nos quieren someter los que como Botín y compañía pretenden que vivamos para ganar más a costa de los otros.
Que alguien pretenda que a estas alturas políticos y ciudadanos se comprometan a respetar el mismo contrato es como poner al ladrón a cuidar del botín. ¿Son o no son los políticos las correas de transmisión de los culpables de la crisis? ¿Son o no son los políticos, instigados por los culpables de la crisis, quienes han legislado para birlarles a los ciudadanos sus derechos? Decir, como en el punto 2, que "hay que empezar a pedir cuentas" es como decir que hay que empezar a desperezarse e ir pensando en reclamar lo nuestro, ¡cuatro años después de iniciada la crisis y cuando a millones de personas les han robado literalmente la cartera! Pues creo que no. Que lo que habría que hacer es pedir cuentas ya, exigir que nos devuelvan lo que nos han robado, que paren de hacerlo y dejarnos ya de tanto buen rollito y de palmaditas en la espalda. ¡Torturas chinas en el escroto es lo que hay que darles!
3 comentarios:
No se si cambio de sistema pero seguro que es un cambio de epoca
sabio y entrañable Sampedro.Donde nos encontramos en la evolucion o en el decaimionto?
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En el Círculo de Bellas Artes de Madrid se presentó ayer Reacciona, un libro de propuestas para tratar de cambiar las cosas (cambiar el mundo es otra historia) que nos han sepultado en esta insoportable crisis.
Entre tales propuestas figura un "contrato" por el que líderes políticos y ciudadanos se comprometerían a cumplir sus funciones para acabar con la "normalización de la indiferencia". Ese "contrato" se asienta en cuatro cláusulas:
1).- La inmoralidad de llamar inversores a los culpables del crimen organizado de la humanidad, el hambre.
2).- La irresponsabilidad de seguir callados pensando que todo pasará. Hay que empezar a pedir cuentas.
3).- La insensibilización de no enrabietarse y solidarizarse con los demás.
4).- Y la inhumanidad a la que nos quieren someter los que como Botín y compañía pretenden que vivamos para ganar más a costa de los otros.
Que alguien pretenda que a estas alturas políticos y ciudadanos se comprometan a respetar el mismo contrato es como poner al ladrón a cuidar del botín. ¿Son o no son los políticos las correas de transmisión de los culpables de la crisis? ¿Son o no son los políticos, instigados por los culpables de la crisis, quienes han legislado para birlarles a los ciudadanos sus derechos?
Decir, como en el punto 2, que "hay que empezar a pedir cuentas" es como decir que hay que empezar a desperezarse e ir pensando en reclamar lo nuestro, ¡cuatro años después de iniciada la crisis y cuando a millones de personas les han robado literalmente la cartera!
Pues creo que no. Que lo que habría que hacer es pedir cuentas ya, exigir que nos devuelvan lo que nos han robado, que paren de hacerlo y dejarnos ya de tanto buen rollito y de palmaditas en la espalda. ¡Torturas chinas en el escroto es lo que hay que darles!
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