Un hombre sabio vivía enseñando que las respuestas están dentro de nosotros mismos. Pero sus fieles insistían en consultarlo acerca de todo lo que hacían. Un día, tuvo una idea: colocó un cartel en la puerta de su casa, y escribió:
RESPONDO CADA PREGUNTA POR 100 MONEDAS
Un comerciante decidió pagar. Y mientras le dio el dinero le comentó:
-¿No le parece que es un poco caro cobrar tanto por una sola pregunta?
-Me parece -dijo el rabino. -Y acabo de responderte. Si quieres saber más, tendrás que pagar otras cien monedas, o busca la respuesta dentro de tí mismo, que es más barato y más eficaz.
Ese día empezaron a dejarle de preguntar.
2 comentarios:
Buenísimo! totalmente cierto!
Un regalo que lo hayas traído aquí.
Gracias, Fernando.
Publicar un comentario