... Y los olores y las "reuniones para seguir hablando de lo mismo" continúan. Los argumentos son y siempre han sido sólidos y contundentes. Y van más de 50 años aguantando.
Nuestro malestar al salir a la calle o al ventilar nuestra casa , el asco al respirar, los vómitos y mareos de algunos , la dificultad para hacer deporte de otros , y lo que nos tragamos y su efecto en nuestra salud siguen ahí , condicionandonos la vida.
¿Y si llevamos nuestras basuras a la puerta de la vivienda de los dueños, al otro lado de la ría? ¿Y si vamos unos cuantos días cada vez que salgamos a la calle con mascarillas?. ¿Y si cambiamos de representantes en las instituciones porque estos no han sido capaces ni siquiera de ejecutar con coherencia lo que dicen al levantar la mano en los plenos? ¿Y si hacemos, en lugar de pasar el tiempo en reunirnos con frontones que solo saben devolver las pelotas?.
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