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Parafraseando a Byung-Chul Han creo que ante estas cosas debíamos proponer una Política del silencio dado que como el filosofo planteaba la psicopolítica neoliberal parece que obliga precisamente a este tipo de "comunicación" e "información".
El actual sistema neoliberal es un aparato inteligente cuya finalidad está enfocada a convertir
al ciudadano en consumidor. El poder inteligente finge ajustarse a la voluntad
de los sujetos. Es amable, y lo que dice pedirnos una y otra vez es compartir, participar, comunicar
opiniones y, en definitiva, que contemos nuestras vidas. En el
neoliberalismo el signo más característico es la tecla que marca el “me gusta”.
El neoliberalismo del siglo XXI no tiene nada que ver con el capitalismo
productivo del siglo XIX cuyo modo de operar estaba basado en disciplinar y
castigar.
La psicopolítica neoliberal tiene formas más refinadas de
explotación. “Es la técnica de la dominación que estabiliza y reproduce el
sistema dominante por medio de una programación y control psicológicos”. Maneja
de forma exquisita las emociones y los afectos a través, sobre todo, de las
nuevas tecnologías. Hoy no consumimos solo objetos sino emociones, y éstas son
el vehículo perfecto para el control social a través de las nuevas tecnologías.
"La dificultad hoy en día no estriba en expresar "libremente"nuestra opinión, sino en generar espacios libres de soledad y silencio en los que encontremos algo de verdad que decir. Las fuerzas represivas ya no nos impiden expresar nuestra opinión. Por el contrario, parece que nos coaccionan a ello. Qué liberación es por una vez no tener que decir nada y poder callar, pues solo entonces tenemos la posibilidad de crear algo singular: algo que realmente vale la pena ser dicho." Byung-Chul Han
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