'La gran final': Un golazo al aburrimiento. Borja Hermoso
Hay pocas cosas que nos gusten más que el cine y el fútbol. Aunque las hay. Bueno, incluso hay algunas que nos gustan mucho más que el cine y el fútbol juntos. No digo cuáles, no por pudor ni por miedo a desnudarme ante ustedes mediante la exhibición de mis filias, sino simplemente porque esto es un comentario de cine, no de psiquiatría, psicología o sexología. Así que en lugar de hablar de nuestrso placeres espirituales, táctiles, visuales, olfativos, auditivos o gustativos, vamos a hablar de una película. Lo otro, me lo guardamos para nosotros, que la mismidad de uno también forma parte del placer, qué demonio... Se titula 'La gran final'. Es cine pero trata de fútbol. Error. Trata de lo que el fútbol puede llegar a provocar en las conductas del ANIMAL racional (lo escribo así para dejar clara mi humilde y prescindible pero decidida opinión de que somos cada vez más lo primero y cada vez menos lo segundo). Trata de que cuando un balón gira por el aire o corre por el césped y detrás de él van un tal Ronaldinho o un tal Ronaldo o un tal Henry o un tal Kaká o un tal Zidane, la gente se vuelve tarumba, al menos mucha gente, y eso, en las cuatro esquinas del globito tierra. 'La gran final', chan-ta-ta-chan, cabalga entre la selva ignota del Amazonas, el desierto inhóspito del Teneré y las montañas agrestes del Altai. Dios, qué obvio me pongo a veces con los adjetivos y con todo en general. A lo que vamos. Unos indios con cerbatanas y taparrabos -uno de ellos, el jefe, va vestido con la camiseta de Brasil y el 9 de Ronaldo- se suben a un árbol gigantesco para colocar una parabólica y poder ver el Brasil-Alemania de la final del Mundial de Corea de hace cuatro años. Viven como si la Edad de Piedra siguiera vigente y muy probablemente ni saben lo que quiere decir 'Brasil' pero, por increíble que parezca, son compatriotas de los mencionados astros del Barça, el Madrid o el Milán. Unos cetreros y cazadores mongoles se apresuran a dejar la tundra donde cazan zorros para volver a sus tiendas de campaña y poder ver ese mismo Brasil-Alemania. Conectan un viejo televisor chino a un poste de electricidad pública. Eso está prohibido. Ellos van a favor de Brasil. Pero el policía que aparece y les multa por lo del poste va con Alemania. Acaban viendo el partido juntos. La secuencia es inenarrable. Unos tuaregs avanzan por el desierto de Níger con sus camellos. Se dirigen al único árbol del desierto (que al final, no es tal) y que hará de antena para poder ver en el viejo televisor que transportan... el Brasil-Alemania de marras. Pero acabarán aparcando los camellos y subiéndose a un desvencijado camión en compañía de otros 20 o 30forofos, uno de ellos un listillo que, mientras evoca a Alá, saca pasta vendiendo hojas sueltas de un 'Playboy' arrugado que lleva en el pantalón. Todo esto para decir que 'La gran final' es una de las películas más divertidas, estrafalarias, rítmicas y frescas que he visto en los últimos meses en un cine. Y que mira tú, la dirige un español, Gerardo Olivares, un tipo especializado en documentales que firma aquí su primera y brillante ficción. Y que, vaya, vaya, la produce otro español, José María Morales, uno de los señores que más ojo tiene, que más arriesga, que más viaja y que más se devana los sesos en busca de historias distintas que coproducir con otros países. Y que -caramba- la ha escrito Chema Rodríguez, otro español. O sea: que, aun hecho a miles de kilómetros, es cine español. Y otro o sea: aprovecho para decirles a algunos que tienen cierta cortedad neuronal: el cine español no es malo por ser español. Cuando es malo, lo es por eso, por malo, no por español. Le pasa lo mismo al cine estadounidense, al francés, al de Sri Lanka y al de Trinidad y Tobago. En cuanto a los actores de 'La gran final'... no hay, claro. Sólo son eso: indios, tuaregs y cetreros mongoles. Pero les une una cosa: son locos del fútbol. Gritan '¡¡¡gooool!!!' como nosotros. Vayan al cine con ellos. Le meterán un golazo al aburrimiento.
Nacionalidad : España Estreno: 21-04-2006 Género: Documental Duración: 85 m.
Como pasó con "León y Olvido" y como con "Sueño de una noche de invierno" TVE2 ha puesto o está a punto de poner en "Versión española" en estos dias posiblemente por oportunidad temática la peli que vais aponer el jueves.
3 comentarios:
'La gran final': Un golazo al aburrimiento. Borja Hermoso
Hay pocas cosas que nos gusten más que el cine y el fútbol. Aunque las hay. Bueno, incluso hay algunas que nos gustan mucho más que el cine y el fútbol juntos. No digo cuáles, no por pudor ni por miedo a desnudarme ante ustedes mediante la exhibición de mis filias, sino simplemente porque esto es un comentario de cine, no de psiquiatría, psicología o sexología.
Así que en lugar de hablar de nuestrso placeres espirituales, táctiles, visuales, olfativos, auditivos o gustativos, vamos a hablar de una película. Lo otro, me lo guardamos para nosotros, que la mismidad de uno también forma parte del placer, qué demonio...
Se titula 'La gran final'. Es cine pero trata de fútbol. Error. Trata de lo que el fútbol puede llegar a provocar en las conductas del ANIMAL racional (lo escribo así para dejar clara mi humilde y prescindible pero decidida opinión de que somos cada vez más lo primero y cada vez menos lo segundo).
Trata de que cuando un balón gira por el aire o corre por el césped y detrás de él van un tal Ronaldinho o un tal Ronaldo o un tal Henry o un tal Kaká o un tal Zidane, la gente se vuelve tarumba, al menos mucha gente, y eso, en las cuatro esquinas del globito tierra. 'La gran final', chan-ta-ta-chan, cabalga entre la selva ignota del Amazonas, el desierto inhóspito del Teneré y las montañas agrestes del Altai. Dios, qué obvio me pongo a veces con los adjetivos y con todo en general.
A lo que vamos. Unos indios con cerbatanas y taparrabos -uno de ellos, el jefe, va vestido con la camiseta de Brasil y el 9 de Ronaldo- se suben a un árbol gigantesco para colocar una parabólica y poder ver el Brasil-Alemania de la final del Mundial de Corea de hace cuatro años. Viven como si la Edad de Piedra siguiera vigente y muy probablemente ni saben lo que quiere decir 'Brasil' pero, por increíble que parezca, son compatriotas de los mencionados astros del Barça, el Madrid o el Milán.
Unos cetreros y cazadores mongoles se apresuran a dejar la tundra donde cazan zorros para volver a sus tiendas de campaña y poder ver ese mismo Brasil-Alemania. Conectan un viejo televisor chino a un poste de electricidad pública. Eso está prohibido. Ellos van a favor de Brasil. Pero el policía que aparece y les multa por lo del poste va con Alemania. Acaban viendo el partido juntos. La secuencia es inenarrable.
Unos tuaregs avanzan por el desierto de Níger con sus camellos. Se dirigen al único árbol del desierto (que al final, no es tal) y que hará de antena para poder ver en el viejo televisor que transportan... el Brasil-Alemania de marras. Pero acabarán aparcando los camellos y subiéndose a un desvencijado camión en compañía de otros 20 o 30forofos, uno de ellos un listillo que, mientras evoca a Alá, saca pasta vendiendo hojas sueltas de un 'Playboy' arrugado que lleva en el pantalón.
Todo esto para decir que 'La gran final' es una de las películas más divertidas, estrafalarias, rítmicas y frescas que he visto en los últimos meses en un cine. Y que mira tú, la dirige un español, Gerardo Olivares, un tipo especializado en documentales que firma aquí su primera y brillante ficción. Y que, vaya, vaya, la produce otro español, José María Morales, uno de los señores que más ojo tiene, que más arriesga, que más viaja y que más se devana los sesos en busca de historias distintas que coproducir con otros países. Y que -caramba- la ha escrito Chema Rodríguez, otro español. O sea: que, aun hecho a miles de kilómetros, es cine español. Y otro o sea: aprovecho para decirles a algunos que tienen cierta cortedad neuronal: el cine español no es malo por ser español. Cuando es malo, lo es por eso, por malo, no por español. Le pasa lo mismo al cine estadounidense, al francés, al de Sri Lanka y al de Trinidad y Tobago.
En cuanto a los actores de 'La gran final'... no hay, claro. Sólo son eso: indios, tuaregs y cetreros mongoles. Pero les une una cosa: son locos del fútbol. Gritan '¡¡¡gooool!!!' como nosotros.
Vayan al cine con ellos. Le meterán un golazo al aburrimiento.
Nacionalidad : España
Estreno: 21-04-2006
Género: Documental
Duración: 85 m.
Dirección:Gerardo Olivares
Intérpretes:Zeinolda Igiza (Abuela) - Shag Humar Khan (Dalai Khan)- Abu Aldanish -Kenshleg Alen Khan (Kumar Khan) - Boshai Dalai Khan (Turkan)
Guión:Chema Rodríguez
Fotografía:Gerardo Olivares
Música:Martín Meissonnier
Montaje: Rori Sainz de Rozas
En temporada futbolera veo que os vais a reir de largo con el futbol en la época de la globalización
Como pasó con "León y Olvido" y como con "Sueño de una noche de invierno" TVE2 ha puesto o está a punto de poner en "Versión española" en estos dias posiblemente por oportunidad temática la peli que vais aponer el jueves.
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